Cientos de
dietas, pastillas mágicas, ejercicios agotadores, máquinas que te ahorran el
esfuerzo pero te sacuden como una coctelera y una miríada de publicidades que bombardean
a diario a los mortales argentinos,
coman desaforadamente o no. Se mueven millones de pesos, todos venden la “llave”
de la felicidad, solo falta
la música de Feliz domingo en CD y Silvio Soldán quincho mediante como
muñequito de souvenir.
No se hace
hincapié en los impulsos adictivos que fuerzan a las personas a comer en horas inadecuadas, pues son esos los momentos
en que más se engorda. Las sucesivas frustraciones se ven reflejadas en como la
gente se engancha en la compra de todo tipo de método que surja en el mercado y
lo peor terminan más gordos que cuando comenzaron la dieta. La “llave”
no es comer menos, pues acrecienta la tendencia a consumir carbohidratos en momentos
incorrectos disminuyendo así el funcionamiento del metabolismo, por lo que se
abre la puerta al aumento de peso así no se coma casi nada y aparece el odioso
efecto rebote ni bien se suspende el régimen.
¿Cuál es el
mecanismo que abre las puertas hacia un cuerpo sano para lograr tener el peso
adecuado por edad y talla? Pues la repuesta está en el metabolismo pieza
fundamental que funciona con una modalidad de dos ciclos que se acoplan a la
luz solar. En una primera etapa, la matutina, el cortisol convierte a los alimentos
y a las proteínas en energía. Le sigue la nocturna que se inicia al llegar la
noche cuando se eleva la hormona HGH, también denominada hormona del
crecimiento y llega a su máxima secreción a la medianoche. Esta hormona no solo
estimula el desarrollo de los niños sino que también moviliza los depósitos de
grasa durante el sueño nocturno.
Como
conclusión dormir bien, desayunar muy bien, comer al mediodía, merendar y cenar
liviano o no cenar, porque las harinas en las horas nocturnas paralizan la tarea
de la HGH y ésta se resiste a la movilizar la grasa.
Entre nos
es difícil cambiar los malos hábitos, pero no es imposible. Solo hay que ir
paso a paso.
Nancy Vaccari Allerborn
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