"Primero fue el viento, mas tarde como un relampago como una lengua de trapo en el cielo, fue anunciada en el valle del Anahuac, la tormenta que lavaría la sangre de la piedra. Fue despues del sacrificio que la ciudad se oscureció y se escucharon atronadoras descargas, luego apareció en el cielo una serpiente plateada que se vio con la misma fuerza en muy distintos lugares. Enseguida comenzó a llover de una manera pocas veces vistas.LLovió toda la tarde y toda la noche y al dia siguiente también. Durante tres dias no cesó de llover.Llovió tanto, que los sacerdotes y sabios del Anahuac se alarmaron. Ellos estaban acostumbrados a escuchar e interpretar la voz del agua, pero en esta ocasión sintieron que Tlaloc, el dios de la lluvia, no solo trataba de decirles algo, sino que por medio del agua, habia dejado caer sobre ellos una nueva luz, una nueva visión que daría otro sentido a sus vidas, y aunque no sabían claramente cual era, así lo sentían en sus corazones.La lluvia cesó y el sol resplandeciente se reflejó en la mutitud de espejos, de pequeños lagos, rios y canales.Ese día , lejos del valle, en la región de Painala , una mujer luchaba por dar a luz a su primogénito. La lluvia ahogaba sus pujidos Su suegra que actuaba como partera, no sabía si prestar oídos a su parturienta nuera o al mensaje del dios Tlaloc. El parto era complicado. durante el baño en el Tamascal, ella no había detectado que el feto viniera mal acomodado.Todo parecía estar en orden. Sin embargo el esperado nacimiento se tardaba mas de lo común. su nuera tenía un buen rato desnuda y en cuclillas pujando afanosamente , no lograba dar a luz. la suegra previniendo que no pudiera pasar por la pelvis, comenzó a preparar el cuchillo de obsidiana con el que partía en pedazos, el cuerpo de los fetos que no alcanzaban a nacer.Lo hacía dentro del vientre de sus madres, para que estas lo pudieran expulsar con facilidad y de esta manera al menos ellas, salvarían sus vidas. De pronto la abuela, arrodillada frente a su nuera, alcanzó a ver la cabeza del feto emergiendo del agujero y retrocediendo al momento siguiente, lo cual le indicó que probablemente traía el cordón umbilical enredado en el cuello.
De repente , una pequeña cabeza asomó , con el cordón enredado en los labios como si una serpiente amordazara la boca del infante. La abuela interpretó esa imagen como un mensaje del dios Quetzalcoatl que en forma de serpiente se enredaba. La lluvia era el unico sonido que acompañaba los gemidos de la joven parturienta. despues de que el agua habló, un gran silencio fue sembrado y solo lo rompió el llanto de una niña a quien nombraron Malinalli por haber nacido en el tercer caracter ,de la sexta casa. La abuela dio voces de guerrero para informar a todos que su nuera, como buena guerrera , había salido vencedora en su combate entre la vida y la muerte. La recien nacida, hija del tlatoani de painala, fue recibida por los brazos de su abuela paterna . Ella sintío que esa niña estaba destinada a perderlo todo, para encontrarlo todo. porque solamente alguien que se vacía, puede ser llenado de nuevo. En el vacío está la luz del entendimiento y el cuerpo de esa niña, era como un bello recipiente en el que se podían volcar las joyas mas preciosas de la flor y el canto de sus antepasados, pero no para que se quedaran eternamente ahí sino para ser recicladas, transformadas y vaciadas de nuevo.Así como la tierra había soñado primero con las flores, con los lagos y los ríos, la vieja bruja había soñado con esa niña.Presenciar el misterio de la vida era lo suficientemente impactante, para evitar pensar en la muerte o en cualquiera de sus manifestaciones, el abandono, la perdida, la desparición.Su corazón lo unico que deseaba era festejar la vida . Fue así que,se invocó a Chalchiuhtlicue, la diosa del agua. la partera Ticitl, levantó la niña al cielo y dijo: "esta es tu madre, tomala y recibe el agua, esta es con la que habras de vivir sobre la tierra, la cual despertarás y hara reverdecer tu corazón y tus entrañas, cata aqui la frescura de Chalchiuhtlicue que siempre está viva y despierta . la ceremonia continua lavando todo el cuerpo de la niña, para librarla del mal que pudiera traer consigo, se le lavaba las manos para que no hurte y los pies y las ingles para que no sea carnal.Los dioses supremos del agua y de la noche regían los destinos del genero femenino.
"A partir de hoy será llamada Malinalli, tu eres mi sangre y mi color, en tí está mi imagen. El padre dijo "Hija mia vienes del agua y el agua habla. Vienes del tiempo y estaras en el tiempo y tu palabra estará en el viento y será sembrada en la tierra. Tu palabra será el fuego que transforma todas las cosas. tu palabra estará en el agua y será espejo de la lengua. tu palabra tendrá ojos y mirará tendrá oidos y escuchará, tendra tacto para mentir con la verdad y dirá verdades que parecerán mentiras. Con tu palabra podras regresar a la quietud, al principio donde nada es, donde nada está. Todo lo creado vuelve al silencio, pero tu palabra lo despertará y habras de nombrar a los dioses y habras de darle voces a los arboles y haras que la naturaleza tenga lengua y hablará por tí lo invisible y se volverá visible en tu palabra. Tu lengua será pincel de flores, palabras de colores que con tu voz , pintará nuevos codices"
Es hermoso, salvajemente visceral,el capitulo 1 del libro de Laura Esquibel sobre Malinche, la mujer del conquistador Cortés, me lo mandó mi amiga Andrea, es muy bello.
